Siempre que se inicia con un trabajo de investigación, un proyecto estratégico, un programa gubernamental o privado o una política pública, lo primero que se plantea es la elaboración de un diagnóstico. Pero ¿por qué es importante?, ¿a qué profundidad debe llegar?, ¿qué tanta información debe contener?, ¿con qué detalle?, estas son solo algunas de las preguntas que debemos comenzar a hacernos.
Efectivamente, cualquier toma de decisiones debe empezar con un diagnóstico situacional, el cual debe reflejar el contexto en el cual se encuentra el escenario a abordar. La cuestión, es que a menudo se centran los diagnósticos en un cúmulo de información de todo tipo, que carecen de correlación y análisis y, sobre todo, de la identificación de problemas.
Esto último es la finalidad de la construcción de diagnósticos, no el acumular datos, muchas veces relacionados solo tangencialmente, sino que esta información debe analizarse, procesarse, correlacionarse e ir identificando los principales problemas que están aquejando la situación.
Sin embargo, debe estar presente que el entorno se encuentra en un dinamismo continuo, está en constante cambio y mutación por lo cual los diagnósticos suelen ser obsoletos en muy poco tiempo y es aquí en donde se corre el riesgo de estar en un bucle temporal del diagnóstico.
Tanto en el sector privado como en el público, cada vez que se plantean estrategias consideradas novedosas, se utiliza una gran cantidad de tiempo y recursos en la elaboración de diagnósticos y no se sale de esa situación. Lo importante es el llamado a la acción, cualquier problema que se quiera abordar estará ya por demás diagnosticado, no es necesario que se siga desperdiciando tiempo valioso en la elaboración de un diagnóstico que ya es bien conocido, sabemos cuáles son los problemas que más aquejan a la población, y en muchas ocasiones inclusive conocemos lo que se necesita para resolver estas cuestiones. Pero, por alguna razón, continuamos en un bucle diagnóstico que impide salir de ir y continuar con las siguientes partes el proceso, las más importantes, las de encontrar soluciones.
Podemos seguir por siempre diagnosticando porque las situaciones son cambiantes, son oscilantes, salen nuevas mediciones, se establecen metodologías actualizadas, indicadores distintos, que todos llevan a la identificación de los mismos problemas.
El verdadero éxito radica en identificar los problemas, el cómo los abordamos y cómo les damos solución.
"Cualquier toma de decisiones debe empezar con un diagnóstico situacional"
Alejandra Hermosillo
